El balance.

gonzalo giambruno
6 min readOct 5, 2019

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…”hoy estamos de fiesta tenemos nueva casa y hay que inaugurarla como dios manda. Hay de todo: asado, cazuela, champaña, vino blanco, del otro, mucha gente y la casa.

Balance.

La casa nueva: nuestra casa, fruto de tantos años llenos de penas blancas. Primero hubo discursos, me acuerdo, me felicitaron, hasta nos tomaron fotos con la vieja abrazados. Luego, y como es lógico, ya no hay nada importante, importan sólo el trago, la comida y el baile. Hola vieja, ¿bailamos? qué importan todos éstos no importa ni la casa, lo que importa es lo nuestro…” La casa nueva-Tito Fernandez

Mundo digital.

La 4ª revolución industrial que desde hace algunos años nos ubica en un contexto de descubrimientos científicos y avances tecnológicos ha transformado muchos aspectos de nuestras vidas cotidiana y laboral. A medida que nos adentramos en la era digital, la responsabilidad de quienes lideran surcan estos cambios con integridad y proporcionan un liderazgo positivo e impactante en que el sueño, deje de ser uno, convirtiéndose en la oportunidad de cerrar brechas, alcanzar metas globales de bienestar compartido y equidad en la ecuación planeta/personas.

La era digital ahora nos permite trabajar en cualquier lugar, en cualquier momento, jugando un papel vital en el equilibrio trabajo / vida para las personas. ¿Para todas o solo algunas?

Como señala el profesor Klaus Schwab, fundador del World Economic Forum: “Necesitamos líderes emocionalmente inteligentes y capaces de modelar y defender el trabajo cooperativo. Ellos entrenarán, en lugar de mandar; se guiarán por la empatía, no por el ego. La revolución digital necesita un liderazgo diferente, más humano”.

Desigualdad

En el informe anual, Panorama Social 2018 que es publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el número de personas viviendo en la pobreza llegó a 184 millones (30,2% de la población), de los cuales 62 millones se encontraban en la extrema pobreza (10,2% de la población, el porcentaje más alto desde 2008 en el continente. Una forma de medir a nivel mundial es el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que identifica múltiples carencias a nivel de los hogares y las personas en los ámbitos de la salud, la educación y el nivel de vida.

Cada miembro de una familia es clasificado como pobre o no pobre en función del número de carencias que experimenta su hogar, siendo uno de los temas críticos la vivienda.

Agenda 2030

Las ciudades de América Latina están creciendo a pasos agigantados. Grandes centros urbanos como México DF, Sao Paulo, Buenos Aires, Bogotá, Santiago o Lima, que hacen que cualquier otra ciudad parezca pequeña, siendo que los desafíos que deben abordar son similares: vivienda, acceso a servicios básicos (incluyendo el reciclaje y recolección de basura), salud, además de transporte y movilidad.

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, el objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles; lo que busca conseguir, son más ciudades y comunidades sostenibles, que se genere en el mediano plazo mayor acceso a que las personas accedan a viviendas, servicios básicos y medios de transporte adecuados, asequibles y seguros, con mayor énfasis en las personas en situación de vulnerabilidad.

Además, fomentando en las ciudades la reducción del impacto medioambiental, aumentando las zonas verdes y espacios públicos seguros e inclusivos, un urbanismo sostenible y una mejora de las condiciones en las zonas en que haya asentamientos informales o sin las condiciones mínimas necesarias para habitar dignamente.

Vivienda

El accceso al “sueño de la casa propia” en algunas zonas del continente se ve con menos oportunidades.

Analizando el índice de acceso a la vivienda, por ejemplo en Chile, sería inalcanzable: para conseguirla, un chileno debe pagar el promedio de 7,6 años de su salario pagando su lugar para vivir. Es decir un crédito hipotecario de más de 45 años, siendo que el pago no supere un 25% del ingreso familiar mensual. Lo que implicaría que una parte importante de quienes viven en Chile o en otros países, tendrían que postular a un subsidio estatal para vivienda, con el fin de dejar de soñar y concretar este anhelo.

Demanda

América Latina y el Caribe encaran un considerable y creciente déficit habitacional que sólo se podrá atender si sus gobiernos promueven una mayor inversión por parte del sector privado para aumentar la oferta de viviendas adecuadas y asequibles, según un estudio del año 2012 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En la actualidad, una de cada tres familias de América Latina y el Caribe -un total de 59 millones de personas- habita en una vivienda inadecuada o construida con materiales precarios o carentes de servicios básicos.

Viviendas de mala calidad en Latinoamérica — BID

Casi dos millones de las tres millones de familias que se forman cada año en ciudades latinoamericanas (datos 2012) se ven obligadas a instalarse en viviendas informales, como en las zonas marginales, a causa de una oferta insuficiente de viviendas adecuadas y asequibles.

Una respuesta de los Estados como política pública son los subsidios económicos, para temas de vivienda o habitacionales. Un subsidio habitacional es un beneficio económico que otorga el Estado de un país, ciudad o región, en su mayoría en apoyo a personas que desean comprar una vivienda. Existe la posibilidad de adquirir una propiedad completamente nueva, o también se puede comprar una usada, todo esto dependiendo de las políticas de cada país.

Liderazgo Inclusivo.

Crear viviendas para la población que requiere un subsidio económico, es una gran oportunidad para desarrollar nuevas miradas y desafíos que llevan a otras conversaciones y acciones.

Una experiencia reconocida a nivel mundial por The Guardian, como una de las 25 obras de Arquitectura del siglo XXI, es La Quinta Monroy. Ubicada en la ciudad de Iquique (extremo noroeste de Chile), que fue diseñada a partir reubicar a 100 familias que vivían en cordones de pobreza de la ciudad, cuando los recursos son limitados.

Elemental, la oficina de arquitectura que lidera Alejandro Aravena, tomó la iniciativa de generar para este proyecto, un sistema abierto, en que las personas que habitarán los espacios, sean parte de la solución, usando un balance en cinco dimensiones; buena localización terreno, crecimiento armónico en el tiempo, diseño urbano, dejar hecha la estructura para que quienes vivan puedan crecer, ADN para personas, y una dimensión de 72 metros cuadrados, por grupo de personas.

La inclusión, si lo buscamos en un diccionario, es la acción o estado de ser incluido o incluir a otros en grupos o estructuras. La inclusión ocurre cuando valoras las diferencias y los aspectos comunes de otros, cuando mujeres y hombres se sienten incluidos en sus grupos/comunidades es más probable que hagan dos cosas: innovar y ser un actor de la comunidad. Sobresalir de una multitud y ser reconocido por lo que aporta. La parte de ser similar es la parte de pertenencia. No sobresalir tanto de la multitud; encajar dentro de ese grupo. Y para ser un líder inclusivo exitoso, tienen que hacer que otros se sientan incluidos.

Texto de la base teórica práctica de los tipos de vivienda construidos por elemental

Como refieren en la oficina de elemental, en sus proyectos de vivienda incremental, las personas son parte de la solución no del problema, que son los nuevos liderazgos de la 4ª Revolución Industrial.

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gonzalo giambruno

Ciudadano promedio. Interesado en temas de IA, Sostenibilidad, Diversidad. Los viernes suena la playlist : Friday I’m in Love -The Cure